El hombre y la mujer del S XXI

Hemos llegados al siglo XXI pasando por muchas vicisitudes, triunfos, derrotas, buenos, malos, crisis, etc. Ha sido todo un proceso, la liberación de la mujer por ejemplo, las libertades, los progresos (o no tanto) económicos, los pensadores, la ciencia, la imaginación, etc. Todo esto ha modificado a la unidad elemental llama “Hombre” genéricamente, pero refiriendo al hombre y a la mujer en conjunto. Por ello, La parte más oscura de mi voz piensa que es un gran momento para poner a rodar los rodillos del pensamiento y ver estos cambios, características, cualidades, etc.

Aquí una simple reflexión, sobre un punto particular y mínimo de la historia, el entrecruzamiento de las líneas de comportamiento de los hombres y las mujeres. Dejando de lado las manifestaciones sexuales que pueden estar movidas por sistemas de represión más o menos fuertes, comprendemos que los sentidos de conducta y actividad entre hombre y mujeres en algunos casos se han cruzado de vereda. Pensemos ahora, en el hombre primitivo, totalmente rustico y fuerte, intentando alimentar al clan para sobrevivir, lo cual en cierta manera se fue diluyendo hasta llegar a hombres del S XXI que viven con su mamá muy tranquilos y calentitos en casa, mantenidos en un 70% y sin entender por qué la vida les pasa por el altillo. Y las mujeres que se han liberado progresivamente hasta llegar a ser sostenes de la familia, lo cual es fantástico, y demostrando que superan al hombre en muchísimos aspectos intelectuales, culturales, políticos, económicos, etc; lo cual además señala que la diferencia entre Hombres y Mujeres no tiene nada de aquellas pelotudeces que se pensaban. Pienso entonces que el Hombre ha sido el gran dolido de este trajín que nos muestra la historia. En cierta forma, la historia no es otra cosa que la historia de la debacle de la “Majestuosa masculinidad”.

Aquello de que el hombre es rústico, ermitaño y ridículo, ha perdido muchísima vigencia y hoy se presentan las crueles consecuencias. Ustedes se preguntarán, ¿Pero qué paso con estos hombres que defendían estos ideales? La respuesta está a la vista. Estos hombres hoy se han transformado en toda clase de metrosexuales, recuperando eficientemente un terreno perdido, pero en otros territorios. El cuidado de las manos, del pelo, de las cremas novedosas, las cirugías estéticas, los cuidados de la piel, tomar cama solar. Esto es y será un proceso que va vislumbrando las secuelas, pasando por ejemplo a un segundo estadio: el chico flogger, emo, o la especie que fuere; ya no se reconoce a simple vista entre hombres y mujeres. Es aquí en donde el hombre a ganado terreno para no sentirse vencido; en lo que se presuponía “femenino”; ayudado lógicamente por el capitalismo y además por la angustia de no ser más el macho de la tierra y ser solamente algo tan mínimo e irrelevante como un hombre.